Prehistoria y Teverga se unen una vez más en el campeonato de tiro con arco.
El XXI Campeonato de tiro con arco y propulsor prehistóricos, cuya XXVI manga arrancó ayer en el Parque de la Prehistoria de Teverga y durará hasta esta noche, congrega a los aficionados al tiro
con arco en torno a una cita que, además de ofrecer una oportunidad para la puesta en común de experiencias y conocimientos entre los seguidores de esta práctica, sirve también como prueba
clasificatoria para el próximo campeonato europeo.
La operativa de la prueba es sencilla, consiste en un recorrido de un kilómetro de longitud al que hay que dar 3 vueltas y en el que se instalan diez dianas que representan varios animales. Los
cazadores van en parejas y solo pueden realizar un tiro por diana y vuelta. Estos, deben aportar su propio material, el cual ha de ser totalmente rudimentario, además de estar compuesto por
materiales naturales, de modo que las todas las herramientas de caza que se emplean se asemejan a las que se utilizaban en la prehistoria, concretamente a lo largo del paleolítico superior,
aunque sí está permitido el uso de colas y pegamentos para su confección.
Los recorridos no tienen un carácter de caza, en un sentido estricto, pese a que las dianas tengan animales dibujados de fondo, sino que tienen una finalidad experimental. Es decir, más que una
jornada de caza, la cita trata de ofrecer una ocasión para la puesta en común de experiencias reconstructivas de artefactos y armas usados en la prehistoria, con lo que el aspecto competitivo no
es lo que prima, si bien es cierto que, cualquiera que pretenda participar en el campeonato europeo de esta modalidad, debe completar, al menos, 3 mangas de este tipo para hacerlo. No obstante,
al evento puede asistir quien lo desee, e incluso utilizar herramientas no permitidas por el reglamento, eso sí, sus puntuaciones no contabilizan para el europeo.
La idea surgió en 1990, por iniciativa de un grupo de arqueólogos, prehistoriadotes y etnógrafos belgas y franceses.
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