Bueno, “el momento de la verdad”. Prepararos para “tiraros de los pelos”... o enviarme a hacer puñetas:Antes qué nada, y aunque ya lo dije, lo voy a volver a decir:JAMÁS DISPAREIS UNA PUNTA DE CAZA MONTADA EN UN ASTIL SIN EMPLUMARUna punta de caza ligeramente mal alineada puede planear y ese planeo, sin la corrección del emplumado, le puede hacer ir en cualquier dirección, incluso describir un circulo qué le lleve de nuevo al tirador o más allá del mismo.No es broma. No sólo puede ocurrir, si no qué ya aparecen referencias a cómo hacer flechas qué vuelven al arquero qué las disparó en textos árabes del año 1500 aproximadamente (en http://margo.student.utwente.nl/sagi/ar ... arrow.html encontraréis, en inglés, un interesante artículo al respecto)... y para qué a alguien se le ocurriese esa posibilidad sin conocer los boomerangs de los aborígenes australianos hubo de haber algún precedente qué les hiciese darse cuenta de qué eso era posible... y no es nada raro suponer qué la culpable fuese una flecha sin emplumar con una masiva punta de caza o de guerra.Así qué, por favor, ni lo intentéis, ¿ok?. Sigamos con una sugerencia:Los carcajes adosados al arco son muy cómodos y nos permiten tener siempre unas flechas extras a mano... pero aparte de suponer un aumento de peso de lo qué “llevamos en brazos” suponen un desequilibrio y una fuente más de vibraciones y problemas... y eso se acentúa más a más pesadas sean las flechas qué utilizamos y a más flechas llevemos disparadas:Me parece qué es fácilmente comprensible qué, si en el carcaj caben por ejemplo ocho flechas, el arco no se va a comportar igual cuando disparemos la primera flecha con siete en el carcaj qué cuando disparemos la última con el carcaj vacío.No obstante, es una opción personal... pero si en algún momento del ajustado fino algo no se puede ajustar, prueba a quitar el carcaj y comprueba que pasa.Vamos ahora con ello...Una vez ajustado el arco y reguladas las miras de la forma “convencional” y conseguidos agrupamientos razonables a una veintena o una treintena de metros usando astiles emplumados y puntas de tiro/entrenamiento...OLVIDAROS DE TODO LO QUÉ HEMOS VISTO HASTA AHORA QUÉ TIENE QUÉ ESTAR ASÍ O ASÁ.A partir de este momento, vamos a tocar prácticamente todo lo tocable, y va a dar lo mismo si la “teoría” dice qué debe de ser de tal o cual forma:El objetivo final es qué tanto astiles sin emplumar y con puntas de tiro cómo astiles emplumados con puntas de tiro y con puntas de caza se agrupen sobre el mismo punto... en una diana situada a 20 o 30 metros cómo mínimo. (No obstante, si aún no fueses capaz de hacer agrupamientos consistentes a esa distancia, puedes utilizar una diana situada más cerca... al igual qué si eres capaz de hacerlos a 40 o 50 metros, puedes ajustar sobre esa distancia).Un “agrupamiento consistente” es meter al menos un 90% de las flechas en un circulo de unos 10 o 15 cm de diámetro una y otra vez. Si no eres capaz de meter el 90% de tus flechas a esa distancia dentro de un circulo de 20 cm mejor no intentes estos ajustes hasta qué seas capaz de hacerlo:Acabarás por volverte loco y no sacarás nada en claro.Lo primero es ser conscientes de qué lo qué haga una flecha dada no tiene la menor importancia:Nos interesa lo qué hacen todas nuestras flechas cómo conjunto... pero es importantísimo INDIVIDUALIZARLAS, numerándolas o cómo sea, para poder detectar si alguna se está comportando consistentemente “mal” (si siempre o casi siempre es la flecha qué queda más alta, o baja, o a la izquierda, o a la derecha).Cómo vamos a trabajar con lo qué hacen conjuntos de flechas, a más grandes sean esos conjuntos, más fácilmente vamos a obtener conclusiones válidas:Si, por ejemplo, disponemos de tres astiles sin emplumar y tres emplumados y, por lo qué sea, una de nuestras flechas tiene algún defecto que la hace salirse del agrupamiento, estaremos trabajando con un “factor de error” del 33%, mientras qué si eso mismo lo hacemos con una decena de flechas de cada tipo el factor de error introducido por una sola flecha será tan sólo del 10%... y, además, la flecha con el defecto “cantará” a la segunda o tercera tirada por ser siempre la qué se irá del agrupamiento de las otras.Ahora la pregunta quizás sea ¿para qué necesitamos astiles sin emplumar?Hemos convenido qué a nosotros, cómo cazadores, nos interesa qué nuestras flechas carguen la mayor parte de su peso en su punta, así qué, en principio, nuestras flechas podrían volar bien sin plumas si las logramos “empujar” de una forma consistente, es decir, si nuestro arco está perfectamente ajustado... así qué... ¿porqué no valernos de ellas para ver cómo anda nuestro ajuste?.Haciendo esto veremos cómo nuestros agrupamientos se unen sobre una misma línea horizontal y los astiles se clavan todos con una misma inclinación.Ahora bien, ¿qué sucede si nuestros astiles ya se clavan todos con una misma inclinación pero los grupos siguen separados o, al revés, los grupos están sobre la misma línea pero los astiles se clavan con diferente inclinación?Eso nos está señalando, en el caso de los arcos de poleas, bien un problema con el tiller, la distancia qué hay entre el arranque de las palas y la cuerda, bien un problema de timing, sincronismo. El tiller lo podemos corregir nosotros aflojando o apretando la pala correspondiente (y aquí me váis a perdonar, pero hace tantísimos años qué no lo hago qué no estoy ahora mismo al 100% seguro de qué pala debe de ser, creo recordar qué era al revés qué con el nock, es decir, si los astiles sin emplumar apuntan para arriba se ha de aflojar la pala de abajo y al revés, si apuntan para abajo, la de arriba pero, repito, no estoy al 100% seguro: comprobarlo), pero tener en cuenta qué puede ser incluso menos de un cuarto de vuelta.Con los arcos largos y recurvados, si son takedown, desmontables, habrá que hacer lo mismo, pero si son monoblock, de una pieza, el problema ES GRAVE ya qué si no lo puedes corregir subiendo y bajando el nock en la cuerda eso indica qué una de las palas entrega más fuerza o más rápidamente qué la otra. La única solución va a ser “cargar” la cuerda del lado de la pala qué más trabaja con, por ejemplo, un silenciador más grande u otro silenciador extra... incluso varios si es preciso. (Y, cómo antes, mil disculpas, pero no recuerdo la correspondencia con un 100% de seguridad. Creo cómo he dicho antes qué era al revés qué con el nock, es decir, si apuntan para arriba los astiles desnudos, hay que “cargar” la cuerda en la pala de abajo y viceversa). Naturalmente, si el problema es muy notable (y tan sólo una vez esté totalmente confirmado y descartada cualquier otra solución, cómo por ejemplo “enfundar” el tip opuesto, de forma qué la cuerda “arranque” algo más abajo o “cargar” la pala más rápida o fuerte, por ejemplo suplementando el tip con algo pesado, cómo una cuña de madera de haya, etc...) siempre existiría la opción de actuar “mecanicamente” sobre la pala, lijándola y aligerándola.Una vez tengamos los agrupamientos de las flechas sin emplumar y las emplumadas sobre la misma línea horizontal y su inclinación al clavarse en el blanco sea idéntica, ha llegado la hora de enfrentarnos con la dispersión lateral.En principio la dispersión lateral es achacable a varias cosas... comenzando para nuestra desgracia con la suelta, lo qué nos complica bastante la vida a los que soltamos sin disparador. Por lo tanto el nivel de dispersión horizontal será mayor qué el vertical y las agrupaciones más ovaladas... hagamos lo que hagamos al respecto. Es importante ser conscientes de esto y tenerlo muy en cuenta para no “excedernos” en el intento de conseguir un ajuste al 100%.La dispersión lateral también depende del alineamiento de la flecha con la trayectoria de la cuerda... y del “famoso” spine: de lo qué la flecha flexa al ser disparada... y de otras cosas qué, de momento vamos a pasar por alto.El alineamiento de la flecha depende de la posición del reposaflechas, así qué vamos a probar a unir ambos agrupamientos moviéndolo ligeramente en la dirección en la qué se hayan desplazado las flechas sin emplumar:Si se han ido a la izquierda de las emplumadas sacaremos el reposaflechas (o el botón, o suplementaremos el pad pegado a la pared de la ventana) y si se han ido a la derecha lo introduciremos (o aligeraremos el pad pegado a la pared de la ventana). (Cómo antes, hace tantísimo tiempo qué no lo hago qué tal y cómo lo estoy escribiendo no estoy al 100% seguro de qué sea así, osea qué si lo que sucede es qué se separan los agrupamientos se debe de hacer al revés).Llegará un punto en el qué no sea posible corregir más moviendo el reposaflechas. Ahora ha llegado el momento de, para seguir corrigiendo, actuar sobre otras cosas, cómo el spine.Cómo ya hemos comentado, el spine se varía cambiando el peso de las puntas, añadiendo peso en las puntas hacemos las flechas más flexibles y quitando peso las hacemos más rígidas (también las podemos hacer más rígidas acortándolas).Si nuestras flechas son demasiado FLEXIBLES, los culatines de los astiles sin emplumar estarán inclinados a la derecha, es decir, las flechas se clavarán apuntando a la IZQUIERDA y estarán AGRUPADAS A LA DERECHA DE LAS EMPLUMADAS.Si son demasiado RÍGIDAS, los culatines de los astiles sin emplumar estarán inclinados a la izquierda, es decir, las flechas se clavarán apuntando a la DERECHA y estarán AGRUPADAS A LA IZQUIERDA DE LAS EMPLUMADAS.Quizás la inclinación de los astiles apenas sea perceptible, pero los astiles sin emplumar agruparán a un lado o a otro con claridad diciéndonos qué debemos hacer... hasta qué superpongamos los agrupamientos.Entonces hay dos opciones:Bien instalamos un nock provisional en la cuerda para separar los agrupamientos en vertical y ver con claridad lo separados qué están en la horizontal, bien trazamos una cruz sobre la diana (lo haremos de todas formas más tarde o más temprano) y efectuamos un conteo de cuantas y qué flechas de cada quedan en cada cuadrante.Llegará un momento en qué no sea posible unir más los agrupamientos, ya qué en algunas ocasiones agruparán más a un lado qué al otro y en la siguiente tanda harán lo contrario:Ha llegado el momento de dejar a un lado los astiles sin emplumar y comenzar a trabajar con las puntas de caza, así qué emplumarlos, comprobar qué agrupan con los ya emplumados, corregir los qué no lo hagan reemplumandolos, instalar puntas de caza en la mitad de vuestras flechas y veamos qué pasa.El procedimiento vuelve a ser el mismo de antes:Primero tocar el nock para unir los agrupamientos sobre la misma línea horizontal, etc,etc, etc...Llegará un momento en qué los agrupamientos de las flechas emplumadas con puntas de caza y de entrenamiento se superpongan y no podamos mejorarlos más.Ahora hay qué comenzar a trabajar con las flechas con puntas de caza INDIVIDUALMENTE hasta qué mejoréis el agrupamiento de todas las flechas emplumadas y con puntas de caza.Esto va a requerir varias tandas de disparos y anotar los resultados de cada una para ver qué flechas se dispersan con más tendencia en qué cuadrante o arriba/abajo o derecha/izquierda.Recordareis qué hablamos de qué las flechas tenían siete ajustes, ¿no? Bueno, pues ahora es el momento de jugar con ellos para qué esas cuantas “díscolas” qué siempre se van algo altas o bajas o a la derecha o a la izquierda o combinan dos de estos “defectos” vayan entrando en el agrupamiento y cerrándolo cada vez más.Una cosa: No os preocupe añadir o quitar algún grain a una flecha determinada para qué agrupe mejor, en realidad unos pocos grains más o menos apenas se notarán en distancias más cortas o ligeramente más largas... y si pueden cambiar el spine lo suficiente cómo para cerrar el agrupamiento... ni tampoco os preocupe cambiar un emplumado por otro o girar algo un culatín o una punta, incluso lijar o pintar con epoxy un poco algún astil o lijar un poco el interior del culatín para qué no aferren la cuerda en exceso (la flecha no debe de estar suelta, de forma qué si la soltamos caiga sola, pero si qué debe de desprenderse si le damos un golpe a la cuerda):TODO VALE... pero tampoco os ceguéis intentando conseguir un superagrupamiento. Las puntas de caza siempre dispersarán algo más qué las de entrenamiento.Una vez satisfechos, cambiamos las puntas de caza por las de entrenamiento y viceversa y repetimos el proceso para el resto de nuestras flechas. El resultado de esto será qué quizás el agrupamiento de las flechas cuando las usemos con puntas de entrenamiento sea ahora más disperso de lo qué era el anterior, ya qué las hemos “microajustado”para qué agrupen bien con las puntas de caza... pero no os preocupe lo más mínimo, ya qué volverán a agrupar bien cuando les volvamos a montar las puntas de caza... qué es a lo qué íbamos, ¿no?.A partir de este punto la única forma qué conozco de mejorar es trabajando nuestra técnica de empuñe y, sobre todo, de suelta.
Ricardo Gascó
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